CARLOS OROZCO SANTILLÁN
ANALISIS
DOMINGO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2018
Jalisco (México)
Ante la trombosis predecible en algunos puntos del Área Metropolitana de Guadalajara, por el regreso a clases en Educación Básica este lunes 20, y luego de la falta de planeación y sentido común para realizar las múltiples intervenciones en la ciudad que han dado al traste la vialidad de la ya de por sí caótica ciudad, habría que preguntar a los funcionarios públicos ¿Qué entienden por derecho a la ciudad?
Tanto se abusa retóricamente de este tema, que podrían empezar los funcionarios por meter en orden a todas las empresas constructoras y autoridades que las “supervisan”, para cumplir lo que el Artículo 80 del Reglamento de Gestión del Desarrollo Urbano de Guadalajara, señala: “Es obligación de quien ejecute obras al exterior colocar dispositivos de protección o tapiales sobre la vía pública, previa autorización de la Dirección de Obras Públicas, la cual al otorgarla fija el plazo a que la misma quede sujeta conforme a la importancia de la obra y la intensidad de tráfico.”
Siendo mayoría la población peatonal y las banquetas el principal medio de movilidad colectiva en la ciudad, debemos suponer prioritario para los gobiernos locales el colocar los puentes suficientes en los múltiples cruceros de ciudadanos de a pie haciendo malabares para brincar vías de alta velocidad en varios puntos del Periférico y no pocos de López Mateos Sur, cerca de las Plazas Outlet en el municipio de Tlajomulco o en la cada vez más poblada zona aledaña al Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo sobre la Carretera a Chapala, hoy convertida en una vialidad con altos índices de accidentes y atropellamientos.
También debería ser prioritario hacer las banquetas a las que todo ser humano, tiene derecho para moverse entre fraccionamientos, por cierto con casas impagables, sin que ninguna autoridad meta en cintura a los constructores y promotores falaces de asentamientos urbanos como Cimas del Sol, La Fortuna Lomas de Tejeda, Villa Fontana y Santa Fe, en Tlajomulco.
Me llama la atención la indiferencia con la que nuestros gobernantes ven de reojo al trabajador, sobre todo después de analizar ciudades que, sin haber sido originalmente del mundo desarrollado, han alcanzado un equilibrio en la convivencia del peatón con los usuarios inevitables del vehículo automotor. Dos casos emblemáticos me han llamado la atención en mis estudios urbanos: la ciudad de Oviedo en España, con una vocación prioritaria para el peatón el cual puede con toda seguridad trasladarse entre parques arbolados y zonas habitacionales para mantenerse con uno de los niveles de vida y longevidad en salud para sus habitantes más altos del mundo. Y por el otro, la creciente recuperación de ciudades hasta hace poco fueron muy inseguras y caóticas urbanísticamente hablando, como Bogotá y Río de Janeiro, donde los políticos asesorados por excelsos Arquitectos, Sociólogos, Urbanistas, Tecnólogos de la movilidad, han reconvertido esas ciudades latinoamericanas para hacerlas más vivibles y aceptablemente amables.
Mientras en Jalisco no veamos primero al peatón que al automovilista y queramos reconvertir la cultura vial a fuerza de ciclovias impuestas en lugar de reeducar socialmente hacia una nueva cultura vial, nos mantendremos en la caótica trombosis vial y la ausencia de la añorada democracia urbana.
Presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas de Jalisco
carlosm_orozco@hotmail.com
https://www.eloccidental.com.mx/analisis/el-peaton-primero-hasta-cuando-1963475.html
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Gracias por participar y ánimo con la información a ciclistas y peatones