Más despacio, menos ruido

Las ventajas de la reducción de velocidad en Bilbao fueron las primeras revelaciones del congreso de movilidad urbana SumBio’19.

La reducción de la velocidad baja dos decibelios el ruido en Bilbao y disminuye la contaminación

Olga Sáez -
Jueves, 21 de Febrero de 2019 -
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BILBAO - La apuesta de Bilbao por disminuir la velocidad de 50 a 30 kilómetros por hora en la mayoría de sus calles recoge ya sus primeros beneficios. El ruido se ha reducido en dos decibelios y la contaminación se ha situado por debajo de los límites legales en todas sus estaciones. Alfonso Gil, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Bilbao, dio a conocer ayer estos datos dentro del congreso SumBio’19 sobre movilidad urbana sostenible que se inauguró en el Palacio Euskalduna. Más de cuarenta expertos debatirán sobre las estrategias e iniciativas para mejorar la movilidad y el intercambio de conocimientos permitirá disponer de un instrumento programático que se conocerá hoy.

Gil expuso en este foro algunas de las condiciones que se dan en la movilidad de Bilbao. Así, señaló que el 64% de las personas se desplazan andando;el 24%, en transporte público, y el 11, en vehículo privado. Además, apuntó que las primeras mediciones, todavía prematuras, señalan que desde que se redujo la máxima velocidad permitida para circular por las calles, se ha conseguido reducir la contaminación y el ruido.

En cuanto al ruido se han hecho mediciones por población, franja horaria y calles para conocer el comportamiento del tráfico, uno de los principales causantes de las molestias en la ciudad y se ha observado, según expresó, que ha diminuido una media de dos decibelios en todos los casos.

En cuanto a la contaminación, Bilbao se beneficia ya de los efectos que provoca la diminución de velocidad. Así, en 2018 la estación de medición de contaminantes de María Díaz de Haro dio una concentración media de 39 microgramos-metro cúbico, con lo que se situó por debajo del límite legal de 40 microgramos-metro cúbico que dio durante los dos últimos años.

Amplia representación La apertura del congreso contó la presentación del lehendakari, Iñigo Urkullu;el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Abel Caballero;el presidente de la Asociación de Municipios vascos, Imanol Landa;el presidente ejecutivo de Petronor, Emiliano López Atxurra, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, entre otros tantos asistentes. El alcalde destacó que, “tras la crisis vivida, hay muchos retos por delante y uno de ellos es el de la sostenibilidad, al que se unen otros como el de la igualdad, la inclusión o la diversidad”. Y afirmó que “el crecimiento económico sostenible o llega a todas las personas o no es crecimiento”. En su discurso, defendió la importancia de mejorar las tecnologías para avanzar hacia las “cero emisiones. Habrá que seguir “generando normativa e incentivos, unos positivos y otros negativos, para mejorar la sostenibilidad”.

Pero, la lucha contra el cambio climático debe ser un “compromiso de todos y de las ciudades”. Por todo ello, Aburto, señaló que es preciso “repensar la movilidad urbana”. Para ello aconsejó una visión amplia en este tema y una apuesta por la colaboración. “No se puede poner fronteras al cambio climático”, dijo.

Otro de los ponentes, el subdirector general de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, Matthew Baldwin, afirmó en esta misma línea de pensamiento que el coste externo -el que genera sobre el medio ambiente, la salud, la calidad del aire y el clima- del transporte en la Unión Europea suma un billón de euros, del que el 40% se debe a la contaminación y a la mala calidad ambiental, que causa 5.000 muertes al año. Otro 30% se deriva de los accidentes de tráfico, que motivan 25.000 muertes al año y 60.000 heridos, según expuso.

Tras exponer estos datos, Baldwin destacó que la UE “tiene un problema delante y es urbano”, y añadió que en el caso del transporte “no paga quien contamina, sino que paga toda la sociedad”. “La movilidad urbana sostenible debe estar en el centro de todas las políticas y cubrir tanto la seguridad vial, como la congestión del tráfico y la calidad ambiental”, terminó.

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