Posted: 26 May 2019
Acabada justo a tiempo para las elecciones, la reforma de Ramón y Cajal ha trasladado de la calzada a la acera el carril bici. No existe la separación física que reclamó Huesca en Bici para separar a peatones de ciclistas, lo que garantiza más molestias entre ambos colectivos.
La configuración actual favorece claramente a los conductores que aparquen en la avenida, por lo que se ha optado por una reforma que reduce el número de aparcamientos pero que sigue favoreciendo a los automovilistas sobre el resto.
Huesca en Bici reivindica el carril bici por la calzada y las vías pacificadas. Llevamos diez años pidiendo que se eliminen los carriles bici de las aceras, por el simple razonamiento de que no se debe trasladar el conflicto de la calzada a las aceras.
Reducir el espacio de los peatones para mantener el de los automóviles es la peor de las soluciones
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Gracias por participar y ánimo con la información a ciclistas y peatones