Meter miedo a la práctica de una
forma de movilidad que beneficia a todos, incluso a quienes no la
practican, es lo verdaderamente temerario.
18/09/2014
Bicihigiénica |
Montar en bici es algo que no sólo calma el tráfico
sino que también relaja el carácter. Es bueno para la salud física pero
también es beneficioso para la mental. Uno, cuando va habitualmente a
pedales, se cabrea menos por según que cosas, por muy tontainas y
molestas que sigan siendo. Pero, aún así, alguna hay que, al menos a mí,
me sigue poniendo de los nervios. Por ejemplo, este axioma que parece
que dan con el carné de identidad: ir en bici por ciudad es peligroso.
En muchas de las entrevistas que he hecho con motivo de mi libro —ejem: Biciosos (Debate,
2014)— es algo recurrente. Da igual que se hayan leído el libro o que
no, que les haya explicado lo beneficioso de la bici y lo seguro que
resulta, en algún momento salta una afirmación como “pero, como todo el
mundo sabe, en ciudades como Madrid sigue siendo muy peligroso ir en
bici”. ¿Cómo todo el mundo sabe? ¿Seguro? Si es así, puede que todo el
mundo se equivoque.
En España, en 2011 y según la
DGT, murieron 12 personas que iban en bici por vías urbanas y hubo 285
heridos graves. Son, lo tengo clarísimo y lo siento, 297 tragedias a
evitar pero, según el Barómetro de la bicicleta de ese mismo año, unos 3
millones de españoles usaban la bici a diario. No aclara el Barómetro, o
yo no soy capaz de encontrarlo, cuántos lo hacían por ciudad pero
pongamos la mitad, por ser discretos, y el porcentaje de muertos o
heridos graves en bici entre los usuarios diarios en ciudad se quedaría
ese año en un 0,0198 %. Que no parece mucho.
Otra
forma de contarlo. En ese mismo año 2011 hubo 2.060 víctimas mortales en
83.027 accidentes de todo tipo en todo tipo de vías. De ellas, 380 eran
peatones, 49 ciclistas, 422 iban en moto y 979 iban en coche. Como
había entonces unos 31 millones de coches aquí, eso da 31,5 muertos por
millón de automóviles. Y como había, según el mismo Barómetro de la
bicicleta, 20,5 millones de españoles con bici pero sólo 9,5 que la
usaban semanalmente, la cosa da 5,15 muertos por millón de usuarios.
Seis veces menos.
Otra manera más de comprobarlo es echar un ojo al siguiente cuadro de la DGT
en el que se observa la evolución de muertos, heridos graves y heridos
leves entre los usuarios de bici en vías urbanas de los últimos años.
O sea, a pesar del aumento de uso de la bici en España
en todo este tiempo, no hay tendencia creciente entre los muertos,
quizás un poco entre los heridos graves y sí es notable entre los leves.
Hay muchos más datos que confirman que lo de que la bici es peligrosa
es una percepción equivocada, estudios en distintos países,
investigaciones, estadísticas… esas cosas que hace la gente
verdaderamente inteligente y que los que nos dedicamos al periodismo
contamos como podemos. Pero hay una noticia de este verano que me
gustaría destacar. Según la agencia Reuters,
desde que empezó en 2007 en Tucson, Oklahoma, el primer servicio
público de alquiler de bicis de Estados Unidos hasta este verano, en el
que ya hay sistemas en 36 ciudades, el número de muertos entre los
usuarios de todos ellos es igual a… cero. Repito, cero muertos en siete
años, cero muertos en nada menos que 23 millones de trayectos, cero
muertos entre usuarios que, en teoría, no son los habituales de la bici y
en un país en el que los coches son el centro de casi todas las cosas.
No creo que arriesgue mucho si digo que es poco probable que 23 millones
de trayectos en esas ciudades durante ese tiempo en coche, moto o a pie
den un resultado similar.
Así pues, moverse en bici
por ciudad no es peligroso. O no tanto como nos creemos. Lo
verdaderamente peligroso es seguir afirmándolo. Y lo es porque ese falso
axioma se mete en la cabeza y hasta la moral de los ciudadanos e impide
que muchos de ellos se decidan a dar pedales, aunque les apetezca. Es
peligroso porque si seguimos teniendo ciudades llenas de coches
seguiremos teniendo ciudades enfermas, sucias y ruidosas. Es peligroso
porque está demostrado que ciudades con más bicis son mejores ciudades y
con ciudadanos más sanos y también más alegres. Sobre todo esto también
hay una pila de datos científicos que podría sacar pero no voy a
hacerlo porque lo que lo que me apetece es darme una vuelta en bici por
Madrid, una ciudad en la que todo el mundo piensa que es una locura
montar en bici… hasta que lo prueba.
Este blog que en teoría se llena la boca con la palabra RESPETO me parece que carece totalmente de él. Hoy estareis de enhorabuena al conocerse la noticia de la prohibición de que las bicicletas circulen por las aceras. Es muy injusto que por una minoría de personas que manejan su bici temerariamente por la acera ejecuten una sentencia tan dictatorial. Espero que cada peaton que circule por un carril bici sea sancionado con la misma cuantía que las bicis son sancionadas por las aceras. Qué poca vergüenza...
ResponderEliminarFantástico, en serio, porque estás de acuerdo en que las bicis no puedan ir por las aceras, igual que entiendes que los peatones no deben ir por el carril bici. Es que es bastante fácil, cada uno en su sitio, viviendo juntos la ciudad.
EliminarOye, el que las bicicletas no puedan circular por las aceras de todas y cada una de las ciudades europeas ¿no te dice nada? El que en los países que más usan la bici, con años de tradición ciclista, no permitan que las bicis se suban a las aceras ¿no te da una pista de dónde está el respeto y la educación? El que en todos los países la normativa proteja al peatón (o sea, a los niños, a los abuelos, a los que tienen dificultad de visión, de movilidad o lo que sea) ¿no te hace reflexionar un poquito y no usar la palabra dictadura tan alegremente? ¿Son dictadoras las autoridades de Holanda, Alemani, Suecia, Dinamarca, Japón? Un poquito de cultura y de información no te vendría nada mal, de verdad.
ResponderEliminarOyeeeee, y los datos de los peatones muertos por atropello de bicicletas, los podía facilitar. Te los digo yo:
ResponderEliminar2003: cero
2004: cero
2005: cero
2006: cero
2007: cero
2008: cero
y lamentablemente, no tengo más pero es fácil completar la secuencia
Fuente: La Lógica