ZARAGOZA: La universidad pública tendrá su propio plan de movilidad

Los campus de Zaragoza incidirán en el transporte más sostenible. Unas 40.000 personas se mueven a diario por estas instalaciones

 

El Periódico de Aragón

F. MANTECÓN

05/03/2020

Los diversos campus de la universidad pública en Zaragoza mueven cada día a unas 40.000 personas, entre alumnos, profesores y administrativos. Más que la población de todas las ciudades de Aragón, salvo la propia capital y Huesca. Y para este caudal de transeúntes, el Consorcio de Transporte del Área de Zaragoza (CTAZ), en colaboración con la propia institución académica, van a crear un plan de movilidad sostenible. Por el momento, el consorcio ha licitado la redacción del plan, por casi 24.800 euros, que se adjudicará la semana que viene.

Según explica el director gerente del CTAZ, Juan Ortiz, el objetivo es que el plan sea «una referencia» para los universitarios, especialmente sensibles en aspectos medioambientales y cuyos hábitos, al mantenerse, pueden dar más resultados a medio y largo plazo. Además, al hacerse en colaboración con la propia universidad, a través de su Oficina Verde, se abre a un «ámbito innovador» en el que los propios investigadores o las instituciones con las que están asociados, como la cátedra de Mobility City, puedan investigar distintos aspectos relacionados con el plan, que en ningún caso será fijo, sino que se irá renovando en función de las circunstancias.

DISTORSIÓN DEL COCHE

El plan abarcará todos los campus de la universidad en la ciudad, desde San Francisco al Centro Politécnico Superior (CPS), pasando por Veterinaria o la zona próxima al Paraninfo. Pero el ejemplo paradigmático de lo que se quiere analizar es el más céntrico, en un ámbito que tiene cierta «predisposición» al acceso peatonal y en bici, pero en el que se da la «distorsión» de dar facilidad para el acceso con vehículo privado, en una zona donde el aparcamiento está por lo general complicado.

Por ello, habrá que esperar a que se redacte el plan (hay un plazo de un año, desde el 15 de marzo) para conocer las medidas concretas que este marque, pero parece claro que el fomento de los desplazamientos a pie, en bici, con movilidad compartida o en transporte público, son incompatibles con el fomento del coche. La «política» del plan pasará pues por desincentivar el aparcamiento de turismos, aunque aún no esté claro cómo.

Así lo confirmaba David Cambra, técnico de Energía y Medio Ambiente de la Oficina Verde de la universidad, quien recordaba el «firme compromiso» del campus público con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, del que este plan de movilidad será otro ejemplo.

Cambra destacaba que, entre los 29.000 estudiantes, profesores y administrativos, la universidad constituye «una pequeña ciudad» que requiere una ordenación de su tráfico. De hecho, calculan que las emisiones de carbono por los desplazamientos constituyen «un 25% de la huella ecológica que deja el día a día de la universidad».

El técnico elogia la idea de realizar un análisis exhaustivo y completo de la movilidad universitaria y tome ejemplo de las buenas prácticas que se puedan dar en otras ciudades a este respecto, aunque recuerda que «no se partirá de cero», ya que el campus público ha dado varios pasos en este sentido, ya implantados o en proceso de licitación.

BICIS

Por ejemplo, se han instalado 500 aparcabicis, que ya «se quedan cortos» para los usuarios de los campus, y se quiere mejorar la red para hacerlos por completo seguros, con videovigilancia, de forma que «no haya excusa» para optar por este medio de transporte para llegar a la universidad.

En la misma línea, también se han licitado cinco puntos de recarga para vehículos eléctricos que se colocarán en los aparcamientos, y sistemas de generación de energía fotovoltaica (paneles solares) para poder alimentarlos.

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